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Swingers: todo lo que reveló un censo

Cuatro de cada diez tienen entre 41 y 50 años

Un evento realizado por ASLA, la asociación civil sobre la cultura swinger

Cuatro de cada diez swingers argentinos que están censados tiene entre 41 y 50 años.

Las parejas representan al 66% de la comunidad de personas de esta cultura.

 

Estos datos surgieron de la Asociación Civil Swinger Liberal Argentina (ASLA), la que realizó el primer censo, con la participación de 1.300 personas en todo el país. 

 

El mismo fue realizado en agosto de manera online y fue anónimo.

 

De acuerdo a este, el 45% de los swingers vive en el conurbano de Buenos Aires.

En Córdoba hay un 4%.

 

Las parejas son el 66% de la comunidad. Triejas (relación de tres integrantes) un 1%.

 

Hombres solos ( 27%) son mucho más que mujeres solas (el 6%).

 

Así como el 39% tiene entre 41 y 50 años; el 29% está entre los 31 y 40 años, y un 19% tiene entre 51 y 60. 

 

Pablo Ferreyra, presidente de la asociación civil citada, dijo que la defensa del derecho a vivir en libertad la sexualidad sin discriminación de ningún tipo es una de las razones del colectivo conformado.

 

"Uno de los mitos que tienen quienes recién empiezan en el intercambio de parejas es que creen que sus deseos y fantasías son únicos y no van a encontrar a la gente adecuada para desarrollarlos. Reconocer nuestros deseos y descubrir que no estamos solos en el camino, que no somos raros o distintos por tener fantasías y llevarlas a la realidad, es fundamental para disfrutar desde el inicio y prevenir errores comunes y frustraciones”, expuso recientemente en declaraciones periodísticas. 

 

Desde el espacio consideran que hay discriminación al no haber un marco legal que habilite a las personas de la comunidad a relacionarse íntimamente en los clubes, otro de los asuntos que han planteado.

 

La asociación está en redes sociales, en donde comparte diversa información.

 

Qué es swinger

 

Ser swinger se refiere a participar en un estilo de vida sexual y social que implica tener relaciones sexuales consensuadas y no monógamas, entre personas adultas de cualquier género (parejas y personas solas), con el conocimiento y acuerdo mutuo entre las partes. Las personas que practican el estilo de vida swinger suelen tener una mentalidad abierta hacia la sexualidad y las relaciones, buscando explorar nuevas experiencias eróticas y emocionales dentro de un marco de respeto, comunicación y consentimiento.