Niños, niñas y adolescentes, ¿pueden entrenar fuerza?

"Gracias a la información disponible, hoy no es tan así, pero había mucho temor, especialmente entre madres y padres, sobre la seguridad del entrenamiento de fuerza para niños y niñas. Antes se pensaba que podía causar lesiones o afectar el crecimiento, pero la evidencia científica ha demostrado que no es así", dijo Andrés Lepori a Fibra, tras brindar en la Universidad Nacional de Villa María una jornada de capacitación sobre entrenamiento de fuerza orientado a la población infantojuvenil.

 

En la misma, el profesional del deporte local se adentró en los mitos y realidades del entrenamiento de fuerza en esa población.

 

Luego, en charla con Fibra, el master explicó que "se ha comprobado que el entrenamiento de fuerza bien guiado tiene grandes beneficios" para los chicos. Para esto, "debe ser supervisado por profesionales capacitados y con conocimientos sobre las características biológicas de los niños y niñas".

El segmento etario al cual aludió va desde los 8 años hasta la etapa de la pubertad.

Cuanto antes

Ante la pregunta sobre cuándo se puede empezar a entrenar la fuerza, el docente universitario y entrenador contó que "la literatura científica dice que es cuanto antes, siempre y cuando el niño o niña sea capaz de entender e interpretar las consignas del profesor. Por ejemplo, un nene de 4 años quizás se distraiga o se aburra, pero biológicamente, cuanto antes se empiece a entrenar la fuerza, mejor".

 

Luego hablamos de las diferencias entre los géneros. Indicó que las principales diferencias biológicas se manifiestan a partir de la pubertad. "En los varones, la testosterona genera un aumento significativo en la fuerza, velocidad y potencia en comparación con las mujeres". Hasta esa etapa, no hay grandes diferencias biológicas entre ambos géneros. 

 

Andrés es partidario de que las clases de educación física sean mixtas hasta la pubertad, ya que no hay razones biológicas para separarlos antes de esa etapa.

Cuando le pedimos más consejos para el entrenamiento, destacó la supervisión del profesional competente. 

Explicó que lo primero que se debe aprender es la técnica adecuada de los ejercicios. "Es esencial aprender a moverse bien antes de empezar a aumentar la carga. Además, en esta población, es importante que la carga sea progresiva y no excesiva, ya que tienen un alto umbral de mejora", precisó. 

 

Comentó que cuanto mayor es la diferencia entre el nivel actual y el límite genético de una persona, más posibilidades de mejora hay con un esfuerzo moderado. Hay que ir despacio, aprender bien los patrones básicos de movimiento y no apresurarse con las cargas.

Perfil. Andrés, de 43 años, es licenciado en Educación Física y recientemente se recibió de magíster en optimización del rendimiento deportivo. Hizo la maestría a distancia en la Universidad Europea del Atlántico, en España, durante dos años. 

Tiene 20 años de experiencia. Da clases en nivel terciario y universitario.

 

 

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