Es una propuesta de Marcela Mollo, quien explicó a Fibra los detalles de la iniciativa y los beneficios de la actividad
Nota empresarial.
Marcela Alejandra Mollo brindará en Villa María el instructorado en pilates reformer.
Una oportunidad para conseguir un crecimiento económico mientras se ayuda a los demás a vivir una vida más saludable y consciente.
Marcela es profesora de educación física, instructora de pilates reformer y profesora de ayur yoga vital. Tiene el Centro Funcional Latidos, ubicado en Belgrano 177 de Oliva, un espacio en el que se desarrollan actividades orientadas a mejorar la calidad de vida de sus asistentes, con acompañamiento de profesionales especializados en cada área.
La propuesta del instructorado en pilates reformer comprende encuentros presenciales, clases teóricas y prácticas y acompañamiento personalizado.
Habrá clase presencial el segundo sábado de cada mes, de 10 a 16 horas, en Vitaly, del licenciado Juan Giraudo. La clase informativa está prevista para el sábado 22 de febrero, a las 10 de la mañana.
Tiene una duración de ocho módulos (de marzo a octubre) y destacan que genera una rápida salida laboral.
Movimiento que mejora la calidad de vida
Marcela explicó a Fibra que el pilates es una actividad física que comprende mover el cuerpo de manera simple, pero consciente, prolija, precisa, controlada, ordenada y en plena sincronía con la respiración.
“Cada movimiento es generado a partir de la activación central del power house”, dijo, aludiendo al abdomen, lumbares, suelo pélvico y diafragma.
Hay tres niveles de ejecución y se puede realizar sobre mat (colchonetas) y sobre grandes aparatos que son facilitadores, es decir herramientas que ayudan en la práctica, como reformer, trapecio, combo chair, ladel barrel, módulo de pared.
Prácticarlo puede generar beneficios terapéuticos y estéticos, o ser complementación de un entrenamiento deportivo, o bien ser una actividad de placer, para mantener una óptima calidad de vida.
Entre los beneficios, Marcela mencionó que mejora la postura, mejora la flexibilidad, fortalece toda la musculatura – en especial los músculos profundos- y modela y estiliza la silueta.
Asimismo, mejora el tránsito intestinal; mejora los niveles de concentración y atención; reduce la ansiedad; mejora la coordinación, el equilibrio y la flexibilidad; y prolonga la calidad de vida, logrando autonomía durante la vejez, entre otros beneficios.
El programa de estudio comprende la historia y la técnica de la disciplina, el uso de elementos, los principios, la estructura de clase, patologías frecuentes y adaptaciones, el pilates durante el embarazo y la anatomía básica.
También, la higiene postural, ajustes técnicos, el vocabulario, la biomecánica adaptada, la ética laboral, y la reparación básica del reformer.
No es necesario tener conocimientos previos, ni tampoco se requiere de estudios terciarios.
Mollo explicó que al finalizar el instructorado, la persona podrá dar clases, y que incluso podrá tener su espacio de práctica dentro de CF Latidos.
En la charla con este medio, Marcela apuntó que por lo general no se encuentran instructores formados en la materia. En ese sentido, dijo que el profesorado de educación física no enseña este método. Justamente, la intención de su propuesta es formar a personas a tal fin.
Con esta especialización, “se puede dar clases en todo el mundo”, al tratarse de una disciplina universal.
Para consultas:
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