Una decisión "natural" después de una carrera de logros

A los diez años estaba muy entusiasmado con jugar al rugby, pero a su mamá Pita no le convencía. “No me dejaba”, recordó él. 

 

El Gringo Noni siempre le insistía en que fuera a jugar. Luego, Francisco Massanet le regaló su primera camiseta del club, y eso terminó de decidirlo.

 

Rodrigo Bruno jugó desde entonces casi tres décadas al rugby, y tras un camino plegado de logros, acaba de retirarse.

 

Jugador histórico del Jockey Club de Villa María -en donde integró en 2009 el conjunto campeón-, fue el primer villamariense y villanovense en llegar a Los Pumas. Después de él, solo Lolo Bello lo ha logrado.

 

“Siendo del interior del interior, era muy difícil llegar a una selección nacional, pero hoy hay más oportunidades, visibilidad y partidos profesionales. Ahora, si tenés un buen año y te destacas por tu disciplina y conducta, podés llegar a la selección”, contó Rodrigo a Fibra. “Fue un orgullo para mí, mostré a la gente del interior que al techo lo ponemos nosotros. Se puede llegar”, expresó, y se mostró feliz por Lolo Bello, muy amigo suyo.

 

Al retiro lo define como “una decisión natural tras muchos años jugando”. “Tuve la oportunidad de jugar al máximo nivel, gané campeonatos con el club y fui capitán de selecciones nacionales. Todo en la vida tiene etapas, y siento que cumplí la mía. Me hubiera gustado ganar otro campeonato con el club, pero no se dio. También creo que es bueno darle la oportunidad a chicos más jóvenes para que, ojalá, vivan lo que yo viví”, nos confió, en una tarde calurosa al final de octubre. 

 

Dijo que el rugby lo formó como persona y le dio un montón de amigos. 

 

“El deporte de contacto te lleva a tener lesiones”, recordó. Tuvo muchas, y se recuperó con esfuerzo y dedicación.

 

Trabaja en una empresa familiar junto a sus hermanos, dedicándose al transporte y a la venta de materiales de construcción.

 

Nació el 15 de mayo de 1987, es oriundo de Villa Nueva, y está en pareja con Tania Tubero. Es “papá del corazón” de León Fernández, a quien conoció cuando tenía un año y medio.

 

Además del rugby, hace crossfit, gimnasio y, cuando tiene tiempo libre, juega al pádel con amigos.

 

En la charla, le preguntamos quién es Rodrigo Bruno. “Un hermano, una persona muy familiera, una persona que le gusta el deporte, viajar, compartir muchas cosas con amigos, con la familia y con mi hijo”, respondió tras señalar que le resultaba difícil contestarla.

 

Al final, dio gracias a muchas personas, con párrafo aparte para el periodismo, porque considera que la prensa ha informado y visibilizado al deporte.

 

Para quienes siguen el mundo del deporte y del rugby, acaba de retirarse uno de los deportistas más trascendentales por estas tierras cordobesas. 

 

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