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"Estos chicos son el futuro"

Juliana Basualdo resaltó lo que se hace en el gimnasio de los Rivera, en donde muchos varones y algunas chicas le hacen Nocaut a las drogas

Juliana Basualdo (33) cumplió una década en el boxeo, al que llegó para dejar atrás aspectos de su vida que la dañaban, y que se convirtió en su gran fortaleza.


"En ese tiempo, después de sufrir violencia de género, lo elegí para defensa personal", nos contó, al recibir a Fibra en el gimnasio de los Rivera en barrio Belgrano, en donde una veintena de chicos, y algunas chicas, se encontraban practicando boxeo.

 


No solo por deporte. Acá hay una cruzada por inclusión, para salir de adicciones, para revivir. Muchos chicos se han anotado en el torneo Nocaut a las drogas. Y acá están, dándole pelea a lo que les hizo mal.

 


Juliana está junto con Leonardo, a quien lo conoce desde antes de que debutara como boxeadora. "Siempre tuvimos una comunicación; nos veíamos en los festivales, y siempre le decía que quería entrenar en su escuela, porque yo admiraba mucho a Mayco Estadella, que era de su escuela. Así que por eso vine".

 


"Hay que entrenar duro. Los contras están siempre, como que te roben una pelea o que pase lo que nos pasó a nosotros, pero a quien le gusta y es boxeador, siempre tiene el sueño de ser campeón del mundo", comentó.

 

 

Sobre la reciente pelea en Europa (al norte de Francia) en la que el título Mundial Oro del peso Supergallo de la Asociación Mundial de Boxeo se le escapó, dijo: 
"Sabíamos con Leo que íbamos a tener que pelear contra los jueces. El juez que no fue desde Francia nos dio ganadores. Para mí, la pelea está ganada", confió.

"Tuve que cuidarme en todo para esta preparación. Entrené dos o tres turnos por día, me cuidé con las comidas, cuidé mis horas de sueño, el descanso. Tenía que dormir ocho horas sí o sí. Me cuidé en todo", repasó.

 


"Cuando uno recién empieza, todo es lindo. El boxeo amateur es lindo. Peleás casi todos los viernes, entrenás con mucha motivación, pero ya en lo profesional se vuelve muy sacrificado", describió.

 


Después de todo lo que sucedió, no tiene miedo a nada. "Solo me preocupa a veces no dar el peso en categoría... o no poder comer lo que quisiera (risas)".

 

- Hace poco hablé con Dinamita Ferreyra, quien me contó que de más chica era peleadora. ¿Te pasó?
No, no. Al contrario, siempre me llevé varios golpes.
- ¿Qué me podés decir de los chicos que entrenan acá?
Justo te iba a decir que te invito a verlos y a que les hagas un video. Tenemos veinte chicos inscritos en el campeonato "Nocaut a las drogas". Ellos son el futuro del boxeo. Yo soy el presente, y Dios quiera que llegue a ser campeona del mundo, porque voy a darlo todo. Tengo mucha gente que me apoyó en esta preparación; no estuve sola en esto. Y ellos son el futuro.
Acá, hay chicos desde los catorce o quince años.

 


Antes de despedirnos, Juliana agradeció. Lo hizo para con "toda la gente que me ayudó, a la gente de Villa María, a Verónica Navarro, Eduardo Accastello, a mis sponsor como Don Omar, La Verdu, Agustina López, a los chicos de Distrivita y a todos los que me acompañaron, ya sea con plata o con su apoyo, también a la gente de Buenos Aires" .

 

Diego Bengoa, Fibra

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