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La "huella de abandono", detrás del eterno adolescente

El impacto emocional de no resolverla, según Ruiz Soto

El "eterno adolescente" no ha podido resolver "la crisis de la huella de abandono".

 

Así lo señaló Alfonso Ruiz Soto.

 

Adentrándose en el perfil del eterno adolescente, describió que "no sabe quién es y no sabe qué quiere", y aseguró que "va a experimentar un vacío interno muy fuerte".

 

"No resolvió durante su adolescencia la crisis de la huella de abandono", dijo al hablar del origen de esto. "Se queda con la huella abierta y se convierte en el eterno adolescente".

 

Según distintas fuentes, la huella de abandono describe las marcas emocionales que deja el sentirse abandonado o desatendido, especialmente en etapas tempranas de la vida. 

 

Puede ocurrir cuando un niño o niña percibe la falta de cuidado, atención o presencia emocional de sus figuras de apego principales.

 

Puede generar una sensación persistente de inseguridad o miedo al rechazo, baja autoestima, dependencia emocional, y búsqueda de aprobación externa constantemente.

 

A menudo, las personas desarrollan mecanismos de defensa, como el aislamiento o la sobrecompensación, para evitar revivir esa sensación de abandono.

 

Perfil de Ruiz Soto. Doctor en Letras por la Universidad de Oxford, Inglaterra. Presidente fundador del Instituto de Semiología, S.C. Creador del Modelo Educativo de Semiología de la Vida Cotidiana, basado en el desarrollo de la conciencia. Es autor de cinco libros.

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