“Hay un gran agujero en el mundo ahora que ya no está con nosotros. Pero, como él lo hubiera dicho, ‘Mantené la mirada en la dona y no en el agujero’”, dijeron sus familiares para despedirlo en redes.
Murió David Lynch, un creador de universos que deja su sello en la historia del cine.
Nacido en Missoula, Montana, el 20 de enero de 1946, en una típica familia de clase media del noroeste estadounidense, creó largometrajes inolvidables, y una peculiar serie televisiva.
De su ser surgió El hombre elefante, Terciopelo azul, Corazón salvaje, Twin Peaks, Eraserhead, esta última (la primera de su carrera) su película "más espiritual”, según contara.
Un enfisema pulmonar marcó el fin de sus días en esta tierra. Dejó miradas y reflexiones que por estas horas están inundando las redes sociales.
Febrero fue un mes de muy poca audiencia para la televisión abierta nacional