Abrió en Villa María una área de Oncología y Hematología Infantil
La incorporó Roentgen Centro Médico y Diagnóstico por Imágenes. Es único en el interior provincial
Tomar agua potable será siempre un hábito saludable a cualquier edad, con muchos beneficios. La buena hidratación siempre es positivo.
En verano, muchas personas optan por tomar agua fría, sacada de la heladera.
¿Qué es mejor? ¿Natural – a temperatura ambiente-, o helada?
El agua fría es refrescante, ayuda a reducir la temperatura corporal rápidamente en caso de calor extremo, y puede ser útil para disminuir la sensación de sed de manera inmediata.
Pero… en algunas personas, puede causar malestar estomacal o sensibilidad dental, y podría ralentizar la digestión al enfriar el sistema digestivo temporalmente.
De acuerdo a fuentes consultadas, tomar agua natural es más fácil de asimilar por el cuerpo, ya que no requiere calentarse hasta la temperatura interna.
Esta forma es menos propensa a causar choques térmicos en personas con garganta o estómago sensibles.
Hay culturas en donde se promueve una temperatura estable en el cuerpo.
Eso sí, el agua a temperatura ambiente podría no ser refrescante cuando se terminó una actividad física intensa, o cuando hace mucho calor.
Especialistas consideran que el agua natural sería lo más conveniente, al ser suave para el sistema digestivo y más fácil de procesar.
No obstante, en climas calurosos o después de ejercitarte, el agua fría puede ser más útil para bajar la temperatura corporal.
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