La despedida a Gasalla en el Maipo y sus últimos días

Antonio Gasalla fue despedido en el Teatro Maipo, adonde se acercaron amigos y colegas para darle el último adiós.

 

Entre otros, asistieron Nacha Guevara, Georgina Barbarossa, Gerardo Romano, Mirta Busnelli, Luis Ventura, Luis Bremer, Nazareno Móttola, Campi, Cecilia Rosetto y Adriana Aguirre.

 

La ceremonia continuó luego en la casa velatoria Zuccotti Hermanos, y posteriormente sus restos fueron trasladados al Parque Memorial de Pilar, adonde acudieron su hermano Carlos Gasalla, quien llegó con su esposa Nieves, su hija y sus nietos. También estuvieron el secretario de Cultura de la Nación, Leonardo Cifelli, su inseparable amigo y exdirector de prensa Alejandro Veroutis, su entrañable amigo Marcelo Polino, el productor teatral Ignacio Laviaguerre y Sebastián Borras, actor y asistente de dirección de Más respeto que soy tu madre, respectivamente, entre otros.

 

Como homenaje, allí se escuchó la voz del artista recitando el soneto XV de Shakespeare, su preferido. 

 

La discreta despedida contrastó con la catarata de mensajes de famosos en redes y en programas de televisión durante el martes, al conocerse la noticia.

 

 

Los últimos días

 

Marcelo Polino recordó el reciente cumpleaños del cómico, ya internado en el Otamendi. “Hacía mucho tiempo que no hablaba. Me dijeron ‘ya no habla’. Y yo, jodiendo, le dije: ‘Antonio, feliz cumpleaños, ¿cómo estás?’. Y me contestó: ‘Estoy muy bien, ¿y vos?’. Se quedaron todos sorprendidos. Fue la última vez que habló”, relató.

 

Recordó también cuando en la última temporada teatral en Mar del Plata tuvo el signo del deterioro: Gasalla olvidaba el nombre de Polino. Desde la pandemia hacia acá, el cuadro fue progresivo.

 

El artista pasó sus últimos años en una residencia, asistido por su deterioro cognitivo. En las últimas semanas, tuvo complicaciones que derivaron en su internación en el Sanatorio Otamendi.

 

De esa clínica salió este lunes, para volver muy grave horas después. “El lunes le dieron el alta, estábamos felices, pensamos que iba a estar bien. Pero se descompensó. Lo llevaron al Otamendi otra vez. Falla multiorgánica. El médico nos dijo: ‘Es cuestión de horas’. Y así fue”, describió Polino, su íntimo amigo, la persona que además de su hermano, fue quien más lo acompañó en los últimos años.

 

 

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