"Con esfuerzo colectivo, terminar con el sida es posible"

Las personas con VIH que se encuentran con tratamiento antirretroviral y con carga viral indetectable por al menos seis meses no transmiten el virus por vía sexual, señaló tiempo atrás el Ministerio de Salud de Argentina, difundiendo abiertamente lo que venían diciendo profesionales de la salud y organizaciones que están en el tema.

Es que indetectable es igual a intransmisible.

 

Recientemente terminada la 25ª Conferencia Internacional sobre el sida, en Munich, Alemania, "más allá de todos los avances tecnológicos, se pueden decir tres cosas", apuntó Matías Muñoz, fundador de Asociación Ciclo Positivo, al ser consultado por Fibra.

"Podemos terminar con el sida como problema de salud pública para 2030, pero para ello hay que hacer algunos compromisos, algunos más individuales, otros más estatales y otros que son más del sector privado", detalló el abogado, referente de la organización activista.

Desde Buenos Aires y en diálogo con Fibra, indicó que en lo que tiene que ver con lo individual, "hay que elegir hacerse la prueba".

"Hay casi un 20% de personas que tienen el virus de VIH y todavía no lo saben. El test es la única forma de saber", resaltó.

 

En cuanto al rol de los estados, sostuvo que "tienen que comprometerse con la eliminación del estigma y la discriminación", señalando que "es muy posible que así mejoremos los indicadores sanitarios de las personas, porque la pobreza y la discriminación son dos de las barreras más grandes que tiene la respuesta al VIH".

 

Por otro lado, consideró necesario el mensaje de que "indetectable es igual a instransmisible", marcando que esto es así cuando la persona "tome su tratamiento tal como se lo fue indicado, y se mantenga en ese tratamiento, lo que permitirá no transmitir el virus". 

 

El tercer punto tiene que ver con las empresas multinacionales. "Tienen que reducir los costos de sus medicamentos", subrayó.

Mencionó un inyectable descubierto hace años (lenacapavir) que "es 100% efectivo para prevenir si se inocula en el cuerpo dos veces al año, pero el costo del producto es altísimo".

 

En síntesis, Matías habló de "compromiso individual para hacerse la prueba, compromiso de los Estados para invertir en ciencia y para difundir mensajes que terminen con el estigma y la discriminación, y compromiso de la industria farmacéutica en bajar sus precios, para que la prevención del VIH y una posible cura esté al alcance de todas las personas". 

Otros contenidos