"Uno de los grandes éxitos de la vida es aprender a gestionar el dolor"

"La ansiedad es la fiebre del alma, del espíritu, de la mente. Cuando empieza a surgir indica que hay algo que no estás gestionando bien o algo se te está haciendo demasiado grande. Y en ese momento lo fácil y rápido es anestesiarse con una pastilla. Pero si hacemos oídos sordos a lo que nuestro corazón, mente o espíritu nos quiere decir puede llegar un momento en el que la vida nos dé un susto".

La frase pertenece a la doctora Marian Rojas Estapé, psiquiatra, licenciada en Medicina por la Universidad de Navarra, y es parte de una extensa entrevista que le hizo la periodista española Raquel Alcolea en ABC.

 

Entre otros conceptos, dijo que "una mente que no sabe reposar se pone a leer y nota que no se concentra, no presta atención y se nota irritable". Una mente que no sabe reposar es la de "aquella persona que mientras cena, come o conversa con alguien está pensando en lo que tiene que hacer después o en lo que le perturba o siente la necesidad de comprobar algo en el móvil". 

La especialista apuntó que esa mente impaciente "pierde el control de sus emociones fácilmente", y que "no sabe vivir en ese estado de reposo o calma". 

El dolor

Estapé señaló que "uno de los grandes éxitos de la vida es aprender a gestionar el dolor, el sufrimiento, el estrés y la frustración", aclarando que estas emociones "siempre llegan", porque "la vida es una gran batalla donde siempre surge algún momento el dolor", el cual, advirtió, "hay que gestionarlo, no anestesiarlo".

 

Placer

"El organismo sabe que un exceso de placer no le va bien y que un exceso de dopamina puede convertirle en adicto", subrayó. 

En otro momento de la nota con el medio español, dijo que "estar sin jugar a los videojuegos tres semanas, estar sin comer eso que te encanta durante un mes o no entrar en Tik Tok durante 15 días son prácticas que buscan ayudar a restablecer el equilibrio placer-dolor". Que "se trata de no dar al cuerpo lo que quiere cada vez que lo pide para que no llegue un momento en el que se vuelva caprichoso y también intolerante ante cualquier malestar".

Mencionó que "no hemos trabajado la corteza prefrontal, que es la necesaria para entender el punto de vista del otro, tener la capacidad de comunicarnos y tomar decisiones".
Para potenciar la corteza prefrontal "hay que saber lo que la bloquea. Es el caso de la soledad, el miedo y la neuroinflamación derivada de factores relacionados con la salud o con la falta de sueño. Pero también hay que citar las distracciones, la hiperconexión y la hiperestimulación".

 

 

Reducir las distracciones

Declaró que "es fundamental reducir las distracciones. Un ejemplo puede ser quitar las notificaciones del teléfono", comentando que "se ha estudiado que la retirada o freno de muchas de esas distracciones permite recuperar las funciones positivas de la corteza prefrontal". 

La felicidad

En otro momento, sostuvo que "la felicidad consiste en haber superado las heridas del pasado, conectar de forma sana y equilibrada con el presente y mirar con ilusión al futuro", explicando que "si vivo enganchado al pasado me convierto en un depresivo. Si vivo angustiado por el futuro, me convierto en una persona ansiosa". 

 

Además, recalcó que "el estado de mayor bienestar está más regulado por la serotonina, que calma al cerebro".
"Hay que dejar que los pensamientos fluyan. Es cuando me han surgido las mejores ideas si en ese momento me encuentro bien", mencionó, indicando que "nadie ha descubierto nada importante cuando ha estado inmerso en un mundo frenético". "Los grandes descubridores y científicos a lo largo de la historia han observado, pensado, contemplado", contó.

Rutina vitamínica 

Sobre las "rutinas vitamínicas", planteó "aburrirse sin culpa y de forma limitada en el tiempo", "hacer deporte, moverse, hacer ejercicio". 

 

Texto de Fibra en base a entrevista en ABC

 

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