"En lugar de evitar el dolor, debemos enfrentarlo para poder adaptarnos al nuevo mundo sin nuestro ser querido. Las acciones y tareas que realizamos nos ayudan a sanar y vivir de manera más saludable", dijo Cecilia Torres a Fibra
Cecilia Torres se especializó en tanatología y logoterapia a partir del fallecimiento de su hijo Jero.
Se formó en duelo, suicidio, y respecto al contexto familiar de adolescentes con conductas de riesgo.
"La tanatología, que trata del estudio y el tratamiento de la muerte, es mi base más importante. Me habilita a acompañar a personas en duelo, tanto a pacientes potencialmente terminales como a sus familiares", contó a Fibra.
También tiene formación en logoterapia, que se enfoca en cómo trascender las adversidades que llegan inesperadamente y cómo volver a conectar con el sentido de la vida.
Cecilia transitó ese dolor inmenso imposible de describir y hoy está bien, ayudando a los demás a justamente atravesar esa etapa tan lacerante.
La gente acude a Cecilia principalmente buscando orientación; llegan a su consultorio especialmente personas en duelo por la muerte de un ser querido.
"No me gusta usar el término "pérdida" al referirme a la muerte, porque siento que no he perdido a mi hijo; lo he reubicado en mi vida, y el amor sigue vigente. No es pérdida, es cambio", señaló.
Habló de una experiencia que rompió su estructura interna. Cuando sucede, hay que volver a armarse y nadie sabe por dónde y cómo hacerlo.
Para transitarlo, sugirió no tener miedo al dolor ni evitarlo, y "tener paciencia con nosotros mismos". "La gente le tiene mucho miedo al dolor y se pregunta hasta cuándo, y no hay un cuándo, algo que depende de muchísimos factores".
El duelo no depende del tiempo
Derribando la frase de que el tiempo todo lo cura, expresó que "el duelo no depende del tiempo, sino de pequeñas acciones que realizamos durante el proceso". Uno de sus dos libros tiene 50 ejercicios a tal fin.
"En lugar de evitar el dolor, debemos enfrentarlo para poder adaptarnos al nuevo mundo sin nuestro ser querido. Las acciones y tareas que realizamos nos ayudan a sanar y vivir de manera más saludable", destacó.
"Tenemos que tener mucho amor propio, cuidarnos, no generarnos ningún sufrimiento extra", acotó ante una pregunta.
La espiritualidad es un factor muy importante en el duelo, ya que proporciona paz y tranquilidad. "Es necesario reconocer que la muerte ocurre en el cuerpo físico para poder procesar la ausencia. Después, cada persona es libre de elegir sus creencias sobre la continuidad del alma o de la conciencia", analizó.
Consultada sobre las acciones a llevar adelante para transitar el duelo, mencionó actividades vinculadas a lo emocional. "Trabajamos mucho esto del dolor y el sufrimiento, trabajamos el límite entre ambos, esto de ver dónde empiezo a generarme el sufrimiento, que me genero a raíz de un dolor que es real. Si logro limpiar el dolor, voy a transitar el duelo de manera más sana", afirmó.
"Evitar el dolor empeora la situación. Es como un lodo que tengo que atravesarlo, sino me va a costar vivir. Transitarlo es necesario para adaptarnos", recalcó.
El duelo es un proceso con altibajos. Ella destacó que estos "dependen mucho de los pensamientos" que se tengan.
Confió que ella no es quien era previo a la muerte de Jero. Ese amor por su hijito continúa y trata de continuar con su vida.
"La muerte nos enseña el valor del tiempo y nos impulsa a vivir mejor", explicó.
"El dolor más grande de mi vida fue lo que me llevó a despertar, es como que te sacan algo de los ojos y ves todo como es", expresó en referencia a su vida actual, en la que se conecta con lo esencial.
Al final le pregunté si quería agregar algo. "Es importante buscar información, leer y estar abiertos a nuevas ideas para poder elegir conscientemente cómo queremos vivir y sanar, para ver lo que resuena con uno", dijo.
Diego Bengoa, Fibra
Las frases de Walter Riso sobre la necesidad de aprobación ajena
Los consejos de Izanami Martínez para cuando buscan dañarnos