El maestro de yoga Ramiro Calle dijo que el ego "forma parte de la mente pequeña y narcisista"
"No se trata de demonizar el ego, pero la verdad es que es un diablo", ha dicho Ramiro Calle.
Sostuvo que "embriaga la mente, la aturde, la hipnotiza. Nos engaña al hacernos creer que así somos más fuertes y, sin embargo, somos mucho más fragiles y vulnerables".
"Pagamos un alto diezmo a la autoimportancia. Nos pasamos la vida apuntalando el ego, que es como una etiqueta pegada a ninguna parte", dijo Ramiro, pionero de la enseñanza del yoga en España.
Destacó que "nos hace susceptibles, suspicaces, celosos, irascibles, necios".
"Si convertimos el ego en un secretario o siervo, podremos manejarlo, pero si nos domina estamos perdidos", agregó el escritor y maestro de yoga.
Ramiro explicó que cuando meditamos "el ego pierde poder" y que el ego "es hermano gemelo del pensamiento", por lo que al cesar el pensamiento, el ego cesa.
"Forma parte de la mente pequeña y narcisista. Lo que está más allá de ambos es la mente grande o como queramos llamarlo, pues no hay palabra cierta. Por eso es experiencia y no creencia", resumió.
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